UNA HISTORIA CON DIENTES
Pepe llevaba meses soñando con su viaje a Florida. Después de tanto tiempo ahorrando, por fin había llegado el momento de conocer playas increíbles, parques temáticos, y, cómo no, el famoso Envergadles, hogar de los cocodrilos más temidos.
Un día, mientras exploraba los senderos cercanos a un pantano, Pepe se detuvo a tomar una foto. Sin darse cuenta, estaba más cerca del agua de lo que hubiera querido, cuando de repente escuchó un chapoteo detrás de él. Al voltear, se quedó congelado: ¡un enorme cocodrilo estaba a apenas unos metros, mirándolo fijamente!
Sin pensarlo dos veces, Pepe comenzó a retroceder lentamente, recordando un consejo que había leído sobre no correr ni hacer movimientos bruscos. El cocodrilo pareció medirlo un segundo más antes de girarse y desaparecer en el agua.
Esa noche, Pepe le agradeció a su ángel guardián por haber salido ileso de su encuentro con uno de los reptiles más impresionantes de la Tierra. Y aunque se llevó el susto de su vida, el viaje a Florida se convirtió en una aventura que jamás olvidaría.
Gracias Pepe por tu experiencia con los cocodrilos
Hola @smr21, coincido contigo, esta historia me ha conmovido para bien, cada letra, cada segundo leyendo este blog es una maravilla, simplemente cine.
ResponderEliminar